Pésimo servicio
No pude recoger un paquete, y mandé con autorización a un amigo que vive allí. La primera vez le negaron la entrega aduciendo que la firma no era mía, porque puse en mi firma una”y griega” en vez de una”i latina”. Tuve que volver a redactar la autorización y volver a firmarla. Consintieron en entregar el paquete, pero había que pagar unas tasas y no aceptan tarjeta, sólo efectivo. Previamente estuve una semana antes llamando por teléfono para que me informaran de los trámites, y tras más de 20 llamadas, realizadas en su horario laboral, sin cogerme el teléfono , al cabo de varios días conseguí que me atendieran. Es vergonzoso este servicio público que pagamos todos. No me extraña que a Correos le vaya tan mal como compañía. En una empresa privada ya estarían fuera.